Carrie

O cómo cargarse un clásico de terror

By Paloma Mdc

Otro de los tantos remakes abominables e innecesarios que se han sacado de la manga, como ya ocurrió con: Abre los ojos, El Gran Gatsby u Old Boy…y así una lista casi infinita. Yo me pregunto: “¿Qué necesidad hay de hacer un remake si la original es buena?” Si la mejoráran no pondría pega alguna, pero normalmente las versiones modernas suelen dejar mucho que desear, aunque las adornen con: efectos digitales, más sangre o te metan el puñetero efecto 3D. Esto mismo ocurre con la nueva de Carrie que han mancillado la película de Brian de Palma de 1976.

La de 1976 es una buena película de terror y es fiel a la obra del genial Stephen King ¿¿¿Por qué cagarla de esta manera??? Hay que agradecerle encarecidamente a la directora, Kimberly Peirce que hace del clásico de terror una especie de Chicas malas enversión sangrienta. A algunas les parecerá: #cool#OMG#superscary! pero la nueva Carrie es una basura. También he de decir, que hicieron una buena promo con el viral de la cafetería, pero ya está.

Doy por hecho que TODOS nos sabemos de memoria la historia, aún así la recuerdo: Chica friki + vestida con harapos de abuela+ peinada por un gato, es el centro de las burlas de su instituto. Algo que tampoco ayuda a su integración social, es que proviene de una familia un pelín rarita. Su madre es una fundamentalista cristiana, una especie de Ned Flanders en versión siniestra. Total que la pobre Carrie las pasa canutas todos los días, o bien porque la fríen a collejas por torrija, o en su casa a la madre le da la ventolera y la mete a rezar 500 Padres Nuestros en el armario de la casa por blasfema o ramera.

Pero de repente, en medio de todo este sufrimiento, la pequeña Carrie se da cuenta de que cada vez que pierde un poquito los nervios (nivel: echar espuma por la boca y humo por las orejas) tiene poderes telequinéticos (imaginaos la madre como se toma esto…para ella es la hija del mismísimo Belzebú). A escasos días del baile de fin de curso el tío guay del insti, invita a Carrie como pareja, e ingenua de ella cae en la trampa… y ya sabéis el resto: Cubos de sangre y monta el cristo de la aurora con sus poderes.

En la peli de Brian de Palma, Carrie es interpretada EXCEPCIONALMENTE por Sissy Spacek, hecho que le valió múltiples nominaciones, entre ellas a la de Mejor Actriz en los Óscar. En la versión moderna tenemos a Chloë Moretz (Kick Ass, La inveción de Hugo), que da la sensación que ha querido imitar las muecas terroríficas que ponía Spacek  y…¿El resultado? NEFASTO. Las caras que pone durante toda la película son como de problemas gastrointestinales, o dicho de una forma más llana y vulgar: parece que tiene un pedo atravesado cada vez que mueve cosas con la mente ¡Y qué decir en el momento del baile! el clímax de la película en la nueva dura escasos minutos y Morëtz no da miedo, es incomparable con la Carrie de 1976 que cuya expresión y movimientos son díficiles de olvidar.

En cuanto a la batalla entre la madre de la versión modelna (Julianne Moore) y la original (Piper Laurie), también me quedo por goleada con la segunda, ya que no tienen precio las muecas desgarradoras que pone Laurie al luchar contra su propia hijao esa sonrisita diabólica mientras empuña un cuchillo jamonero. Julianne Moore no te la terminas de creer, aunque no lo hace peor que Chloë Moretz (aunque eso no es difícil).

Lo peor: Que se le de más peso a los secundarios ya que la transforman en una película de terror de niñatas de instituto. La actuación de Chloë Moretz está bien para un anuncio deAero Red, las flatulencias las interpreta como nadie.

Lo mejor:  Si véis ambas, comparad. También os invito a leer el libro.